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Al 75% de los afectados por covid persistente les cuesta pasar tiempo con los amigos y al 70%, atender responsabilidades familiares

Investigadoras del IDIAPJGol publican un editorial en la European Journal of Internal Medicine sobre las consecuencias de la covid persistente. 1 de cada 5 personas presenta síntomas de Covid-19 cinco semanas tras la infección. A las 12 semanas, 1 de cada 10 pacientes.

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Investigadoras del IDIAPJGol han publicado un editorial en la revista científica European Journal of Internal Medicine, con un factor de impacto de 4.487. En el texto, se centran en los efectos a largo plazo de la covid persistente, poniendo el foco en la salud mental.

Efectos en la salud mental de los enfermos de covid persistente

La voz de los pacientes que tenían una buena salud y calidad de vida antes de la covid persistente transmite la desesperación por el empeoramiento de los síntomas. La lista de síntomas nuevos y persistentes descritos por los pacientes es extensa, incluyendo tos, dificultad respiratoria, opresión torácica, disfunción cognitiva y fatiga extrema.

Algunos describen la naturaleza cíclica de la enfermedad, donde algunos síntomas mejoran mientras que otros empeoran. Muchos se pueden considerar síntomas neurológicos, por ejemplo: "el cerebro está nublado"; "No recuerdo el nombre"; “No puedo concentrarme” ... Otros síntomas neurológicos no específicos, que con frecuencia se producen con la fatiga y la falta de aliento, incluyen dolores de cabeza, mareos y embotamiento cognitivo.

Los síntomas psicológicos y psiquiátricos experimentados por pacientes con covid persistente como depresión, ansiedad, síntomas postraumáticos y deterioro cognitivo se podrían atribuir a factores psicológicos y lesiones neurobiológicas. Los síntomas como los mareos, dolor de cabeza y las convulsiones pueden persistir durante mucho tiempo tras la enfermedad aguda del COVID-19.

Según las investigadoras, convivir con el estrés del covid persistente también ha afectado la salud mental de muchos pacientes, que han experimentado con más frecuencia insomnio y ansiedad. En España, los síntomas más frecuentes han afectado a la capacidad de llevar a cabo actividades de la vida diaria: al 75% le cuesta pasar tiempo con los amigos; al 72%, trabajar fuera de casa y el 70% declara tener dificultades para atender responsabilidades familiares.

En la covid persistente, la enfermedad mental está fuertemente asociada al modelo de determinantes sociales, que subraya el impacto negativo de la pobreza, la discriminación y la exclusión social. Solo una minoría de pacientes tienen la oportunidad de ser derivados a servicios de salud mental. Por tanto, “es crucial fortalecer los servicios de salud mental, los recursos comunitarios y los grupos de apoyo informales”, añaden las autoras.

La investigación en covid persistente

Diferentes estudios apuntan que una de cada cinco personas que contrae la Covid-19 presenta síntomas cinco semanas después de la infección. Y 12 semanas después, hasta una de cada diez personas sigue sufriendo sintomatología asociada a la enfermedad. Por ello, la investigación en covid persistente sobre factores de riesgo, fisiopatología, consecuencias y secuelas está aumentando, pero aún son necesarios estudios amplios con una alta participación y que analicen las afectaciones sobre las personas en el largo plazo.

>> Consulta el editorial:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0953620521002958