Un 18% de los chicos y un 15% de las chicas de Sabadell consume refrescos diariamente
Un estudio analiza el consumo real de bebidas azucaradas, energéticas y deportivas en cerca de 4.000 adolescentes del municipio vallesano.
El consumo de bebidas azucaradas es muy amplio en la población infantil. Además, este consumo se ha relacionado con diferentes efectos adversos y es uno de los principales factores asociados a la epidemia de obesidad infantil. En este contexto, el estudio Been, liderado por profesionales del IDIAPJGol y de la Atención Primaria Metropolitana Norte del Instituto Catalán de la Salud, ha recogido datos reales sobre el consumo de estos productos entre 4.000 estudiantes de 13 a 18 años de Sabadell.
De entre los datos recogidos, llama especialmente la atención el consumo de refrescos entre los jóvenes estudiados, así como las diferencias de consumo entre hombres y mujeres. Concretamente, en cuanto a los refrescos, el 18,4% de los chicos participantes en el estudio afirman consumir a diario. En el caso de las chicas, la cifra baja hasta el 15,6%. En cuanto a las bebidas deportivas, los chicos las toman a diario en un 4,8% de los casos y, las chicas, en un 1,4%. Por último, las bebidas energéticas son consumidas cada día por el 1,7% de chicos de entre 13 y 18 años, y por el 1% de las chicas.
Así pues, según los resultados del estudio, la frecuencia y la cantidad de bebidas tanto deportivas, como energéticas y refrescos es mayor en chicos que en chicas. Además, se han encontrado evidencias de que el consumo de bebidas energéticas y refrescos aumenta en adolescentes chicos que también fuman, son poco activos a nivel físico, tienen un rendimiento escolar bajo y provienen de familias de bajos ingresos. En cambio, el consumo de bebidas deportivas es más alto en jóvenes que practican deporte y no fuman.
Identificar a los más vulnerables a la exposición a bebidas azucaradas
En el estudio se han analizado datos de consumo de diferentes tipos de bebidas azucaradas, como bebidas deportivas, energéticas o refrescos. Otros estudios indican que, en España, el 60% de los adolescentes y el 26% de los niños y niñas reportan haber consumido bebidas energéticas, que están en el punto de mira por su potencial tóxico ligado a la cafeína. Hay evidencia que el consumo de estas bebidas incrementa el riesgo cardiovascular no sólo en adultos, sino también en la población más joven.
Teniendo en cuenta los riesgos que supone para la salud el consumo de estas bebidas, y con el objetivo de poder diseñar programas preventivos, es importante identificar los niños más vulnerables a la exposición a estos productos. Por ello, el estudio Been trata de describir los determinantes sociodemográficos y de estilo de vida ligados al consumo de bebidas azucaradas incluyendo todas las tipologías.
Hacen falta políticas para reducir el consumo de estas bebidas
Valorando el hecho de que el consumo de bebidas azucaradas tiene efectos nocivos para la salud de los más pequeños a nivel cardiometabólicos, los investigadores del estudio Been consideran necesario implantar políticas para reducir el consumo. Apuntan, también, que una acción que podría ser efectiva para reducir el consumo de este tipo de bebidas podría ser incrementar los impuestos a estos productos.
